Ante el aumento acelerado de los casos activos de COVID-19 en Tulancingo y la presencia de la variante Ómicron en Hidalgo, el ayuntamiento de Tulancingo estableció medidas de seguridad sanitaria que limiten la movilidad de las personas, conforme a lo estipulado por autoridades de salud en la entidad.
Por ello, con la finalidad de salvaguardar la salud de los tulancinguenses, el presidente municipal Jorge Márquez Alvarado determinó cerrar el Centro Cultural “Ricardo Garibay” y el Jardín “La Floresta”, a fin de limitar la movilidad en estos puntos de reunión y con ello evitar la propagación el virus SARS-CoV-2.
El gobierno municipal recordó que en Tulancingo el uso del cubrebocas es obligatorio por lo que llamó a la ciudadanía y a los visitantes a respetar la medida de bioseguridad, así como mantener el lavado constante de manos por al menos 30 segundos.
En cuanto a la variante Ómicron, la alcaldía señaló que aún no hay evidencias de su presencia en el municipio, aunque sí en el estado, por lo que resaltó la importancia de fortalecer las medidas preventivas ante esta cepa que es más contagiosa y que ha tenido un avance acelerado de transmisión en el mundo.
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