Nunca vamos a poder terminar de agradecer a todos los médicos a lo largo y ancho del país que desde el primer día de la pandemia han permanecido, a pesar de todo, salvando vidas. Desafortunadamente, al estar ellos expuestos en la primera línea de defensa, también son vulnerables a los contagios por COVID-19 y sus implicaciones. Sin embargo, desde octubre de 2021, esta cifra no ha sido actualizada.
El último reporte compartido por la Secretaría de Salud se realizó en octubre de 2021, en donde la cifra se mantenía en 4.517 defunciones confirmadas en el personal de salud desde el inicio de la pandemia hace ya dos años.
Y aunque es claro que las hospitalizaciones se redujeron en los últimos meses, ahora, con la variante Ómicron, las filas kilométricas en los hospitales han regresado, aunque no para ingresos, pero sí se concentran muchas personas infectadas en los distintos hospitales y clínicas del país.
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Esto significa un nuevo reto para el personal de salud, ya que el riesgo de contagiarse es muy alto. Sin embargo, se desconoce el número de infectados y muertos en los pasados tres meses.
Por fortuna, la plantilla de trabajo se encuentra con un esquema de vacunación completo, lo que haría menos probable que los contagios entre el personal se compliquen y deriven en el fallecimiento.
Aun no se resuelven los problemas de infraestructura, ni la falta de personal ni de capacitación de los nuevos doctores y personal médico contratado en los últimos meses, algo que pondrá en jaque al sector salud cuando la cuarta ola esté en su pico más alto.
