El Delegado de la Secretaría del Bienestar en Hidalgo, Abraham Mendoza Zenteno acudió a la ceremonia religiosa en la que se recordó a las 137 víctimas que perdieron la vida hace tres años en Tlahuelilpan al explotar un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex), cuando personas recogían combustible de una toma clandestina, donde los familiares de las víctimas le reclamaron el cumplimiento de compromisos.
Al respecto comentó que “ellos saben que se han cumplido la gran mayoría de demandas que surgieron a partir de la tragedia”.
La construcción del Memorial para las víctimas se cumplirá, aunque está detenido el proyecto por un asunto de certeza jurídica del predio, trámite que le corresponde hacer a Pemex. Y comentó que ahora las familias hablan de construir una Casa de Oración, por lo que van a convocar a una mesa de trabajo para darles a conocer la situación.
De las becas y programas sociales para los dependientes de las víctimas aseguró que todos recibieron apoyos, aunque algunos salieron por reglas de operación y que 40 fueron beneficiados con proyectos productivos, pero estos por la pandemia no prosperaron.
Mendoza Zenteno reconoció que Hidalgo está en primer lugar en el tema de hallazgo de tomas clandestinas, pero dijo que ello es resultado de que se está combatiendo esta ilícita actividad y por eso es que es más evidente que hay tomas clandestinas.