Durante 2021 los diputados federales gastaron casi 70 millones de pesos en trabajos de remodelación para su área de trabajo, implementación de tecnología de punta en los accesos y hasta la construcción de un gimnasio.
Según documentos oficiales compartidos por el sitio La Silla Rota, los diputados invirtieron unos 40 millones de pesos modificando el sistema de asistencia y votación, ya que por la pandemia de COVID-19, es mejor realizar estos procesos mediante llamadas telefónicas o videoconferencias vía Zoom.
De acuerdo con el contrato emitido en julio de 2021 por la Dirección de Adquisiciones con la empresa Soluciones Corporativas Comsur, dicho monto inicial incluye un software especial para llevar a cabo las votaciones en la Cámara de Diputados, el cual costó 12.5 millones de pesos.
También, se adquirieron 540 tabletas digitales, una por legislador y otras 40 para integrantes de la Mesa Directiva con un valor cada una de 19 mil 872 pesos. Y claro, para mantenerlas fijas en cada curul, se compraron 540 placas metálicas que con accesorios costaron 3.2 millones de pesos, o sea, 6 mil 60 pesos por placa.
En este contrato también hay un cobro de 1.6 millones de pesos para el mantenimiento en el sistema de audio y medio millón por el cableado e instalación. De igual forma, se tiene un gasto por 687 mil pesos derivado de 10 lectores multitecnología con detector de cubrebocas, reconocimiento facial y huella digital para legisladores. En total, el monto final del contrato fue de 39 millones 962 mil 997 pesos.
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Sin embargo no es todo, ya que la Cámara de Diputados invirtió casi 30 millones de pesos en la remodelación del Salón Legisladores de la República. Específicamente, se remodelaron las mesas directivas y los curules de ambos salones, lo que arrojó el monto de 12.2 millones, contrato que se firmó con la empresa Alestre Inmobiliaria.
Por último, la Cámara de Diputados cotizó con la empresa Mar de Nombres un “plan maestro” para remodelar en general el recinto legislativo y la construcción de un gimnasio y una pista para correr en su interior, aunque no se habló de las reparaciones en los edificios dañados tras el sismo de 2017.
