La ciudad de Nueva York, una de las ciudades más afectadas a nivel mundial por la crisis sanitaria de COVID-19, ha anunciado que ya no se exigirá el uso de cubrebocas en espacios cerrados.
Esta nueva medida fue anunciada por la gobernadora de la Gran Manzana, Kathy Hochul, uniéndose a distintos estados en suelo norteamericano quienes han tomado decisiones similares, esto tras el declive de contagios de la variante Ómicron.
Según lo comentado por The New York Times, Kathy dejará que expire el mandato de los cubrebocas en lugar de renovarlo, hecho que ha sido impugnado en los tribunales de la ciudad.
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Sin embargo, uno de los temas a discutir es si se mantendrá el uso de cubrebocas dentro de las escuelas del estado, pues esta norma estaría próxima a caducar en dos semanas.
Y a pesar de que la variante Ómicron arrasó con Estados Unidos, y con Nueva York sumando hasta este momento 4.84 millones de casos, parece que la gobernadora está confiada en que esta ola está retrocediendo.
Por su parte, la comunidad científica no cree que sea una buena idea, pues la Dra. Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, le contó a Reuters que “aun no es el momento para quitar el uso obligatorio del cubrebocas“.
