Ayer, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, emitió un discurso acerca de las políticas migratorias de su nación, el tráfico de armas y su relación con México, pues el mandatario estadounidense sabe muy bien quien es su principal fuerza de trabajo en su territorio.
Dicho discurso fue aplaudido por AMLO esta mañana, catalogándolo de “correcto” y “oportuno”. Sin embargo, lanzó el comentario de que Joe Biden no debe ni puede olvidar a su fuerza laboral, la cual está conformada en su mayoría por indocumentados desde 1960.
“Lo estamos sosteniendo, no queremos un vecino fuerte en lo bélico, pero débil en lo comercial”, explicó el presidente de la República.
Así pues, AMLO advirtió que Estados Unidos no crecerá sin esta mano laboral, por lo que las reformas migratorias deben de avanzar pronto. Según explica Andrés Manuel, estas políticas permitirán saber quienes son aliados y quienes son “antimexicanos”.
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Y aunque AMLO hace mucho énfasis en que Biden debe cuidar a nuestros paisanos porque si no se le cae el gobierno, nuestro mandatario ha preferido evitar el tema de tres mexicanos asesinados en Phoenix el pasado mes de febrero.
Abimael Jiménez, Herminio e Isauro Martínez fueron hallados sin vida con signos de tortura en Phoenix, Arizona. Sin embargo, AMLO no habló del tema con el embajador Ken Salazar, dejando que la Secretaría de Relaciones Exteriores se encargue del caso.
A lo que sí le dio foco nuestro presidente fue a un reclamo, que a estas alturas ya parece berrinche. Y es que se ofendió, frente a todo México, porque Estados Unidos financia a organizaciones como Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad para atacar a su gobierno. ¡Porque todo el mundo está en contra de AMLO! ¡Todo es un comploj!
De todas formas, el representante del ejecutivo llamó a que se necesita un fortalecimiento en las relaciones con América del Norte, citando a Otto Von Bismarck, el fundador de la Alemania moderna: “El político piensa en la próxima elección; el estadista en la próxima generación”.