Tras un recorrido de supervisión, el cual fue encabezado por el gobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, la tarde de este viernes 4 de marzo se abrió a la circulación el puente atirantado de Pachuca, el cual tardó dos años en ser construido.
El titular de la Secretaría de Obras Públicas y Ordenamiento Territorial (Sopot), José Meneses Arrieta, informó que tras el tensado de los tirantes de acero y la remoción de los soportes que sostenían la losa de concreto, las pruebas de carga realizadas por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) determinaron que el puente cumple con los estándares de seguridad internacionales, por lo que es seguro para el tránsito vehicular.
La inversión para la edificación del puente atirantado fue de 502 millones de pesos; tiene 580 metros lineales de longitud y 6 carriles de circulación, soportados por 4 mástiles de 60 metros de altura y 48 tirantes de acero.
La apertura de este puente que forma parte de la última etapa de la Supervía Colosio, permitirá a los automovilistas atravesar esta importante vialidad de la capital hidalguense en un tiempo menor a los 20 minutos desde la Ciudad el Conocimiento hasta la salida a Real del Monte.
Sin embargo, aún quedan pendientes por concluir las obras que se realizan en la glorieta 24 horas, con lo que se concluirá la construcción de la Supervía Colosio, que en su última etapa registra un avance del 99 por ciento, informaron las autoridades estatales.
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