El gobierno de López Obrador ha roto muchos récords, pero no en un buen sentido. Dos meses y 11 días desde que empezó el 2022 y ya se han registrado 7 periodistas asesinados en distintas regiones de México, pero esta mañana el presidente sólo mencionó a 5.
Andrés Manuel volvió a hacer de las suyas al responder, de una manera muy peculiar, a la resolución del Parlamento Europeo en la que pide al gobierno de México actuar ante las amenazas, el acoso y el asesinato de periodistas y defensores de los derechos humanos en México.
En ésta, los eurodiputados le exigen al gobierno mexicano garantizar la protección y la creación de un entorno seguro para los periodistas y los defensores de los derechos humanos.
Sin embargo, AMLO llamó a los que forman parte de este parlamento como “borregos” y que se dejen de mentiras e hipocresías, ya que México no se encuentra en las condiciones deplorables que se anuncia en la resolución.
Y, en su discurso sobre los periodistas asesinados en México, Andrés Manuel parece tener la mente en otro lado, ya que solamente mencionó que hay 5 asesinatos registrados, cuando en realidad son 7. Por orden cronológico, el reportero Jorge Camero en Empalme, Sonora, es el número 6. Y recientemente, el periodista Juan Carlos Muñiz, colaborador del diario Testigo Minero, quien fue asesinado en Fresnillo, Zacatecas, ocupa el séptimo lugar.
También te puede interesar: AMLO responde a los comentarios del senador Ted Cruz
“Son muy malas las comparaciones, pero para tener una idea: en estos dos meses y medio han perdido la vida cerca de 5 mil mexicanos y de esos, cinco eran periodistas“, comentó el presidente.
Además, habló de que en los 5 homicidios que según él están registrados, hay 17 detenidos en total. Aunque cabe destacar, que de estos casos en uno no ha habido arrestos, pero no especificó en cual.
“Estos asesinatos no tienen que ver con actos represivos del estado. Ya no se violan los derechos humanos como en las administraciones pasadas”, enfatizó.
Por último, AMLO tachó a los representantes del Parlamento Europeo como políticos conservadores y de mentes colonialistas, rechazando en todo momento sus señalamientos.