Los recientes acontecimientos han sido, en mayor o menos medida, un dolor de cabeza para el presidente, quien a pesar de no querer meter las manos al fuego en la mayoría de estos temas, ha terminado por írsele al cuello al neoliberalismo y a los políticos conservadores.
Durante la mañanera se discutieron varios temas, pero claramente los periodistas que se encontraban en Palacio Nacional querían conocer la postura de AMLO ante los sucesos más importantes de los últimos días, siendo el más lamentable de estos el asesinato, una vez más, de otro periodista.
La muerte de Armando Linares a manos de un grupo de delincuentes en Zitácuaro, Michoacán, marcó el octavo asesinato de un periodista en lo que va del año, porque sí, son 8 y no sólo 5, como aseguraba el presidente la semana pasada.
Ante esto, AMLO aseguró que el día de mañana se ofrecerán más informes sobre la investigación que su gobierno está llevando a cabo, pero enfatizó en que, en toda esta ola de asesinatos, no existe ninguna relación con algún servidor público.
“No hay evidencias para señalar como responsables a funcionarios públicos. Esto es muy importante, porque si no, el Parlamento Europeo, quien se abastece de empresas corruptas, hace uso de estos lamentables actos para golpear a nuestro gobierno”.
También, “de paso sea dicho”, volvió a echarle a culpa a las administraciones pasadas ya que estos grupos criminales que ahora están matando periodistas fueron creados en las épocas neoliberales, no en su mandato.
Otro de los temas sobre la mesa fue la detención de “El Bronco“, ex gobernador de Nuevo León y quien fue contrincante de AMLO durante la campaña presidencial de 2018. Su aprehensión fue realizada el día de ayer, después de múltiples denuncias realizadas por el actual gobernador de NL, Samuel García.
Según acusa García, las llamadas “Broncofirmas”, usadas por “El Bronco” para conseguir el permiso de postularse a la presidencia de la república en 2018, en realidad fueron desvíos de recursos, lo que creó una carpeta de investigación y culminó con el traslado de Jaime Rodríguez Calderón al penal de Apodaca.
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Ante esto, López Obrador aseguró que no tiene nada que ver con su detención, y aprovechó para hacer el recordatorio de que no deben existir las venganzas políticas.
“Es un asunto de las autoridades de Nuevo León. Yo me enteré ayer, ya cuando lo habían detenido, porque no es nada vinculado con el Gobierno Federal, aclararlo. Se tiene que informar bien sobre las causas, lo que siempre recomiendo es que no se debe de utilizar la Ley para venganzas políticas, no se pueden fabricar delitos y no debe haber impunidad”, comentó AMLO.
Ya por último, y cerrando con la cereza en el pastel, Andrés Manuel negó que exista injerencia en la suspensión de Sandra Cuevas como alcaldesa de la delegación Cuauhtémoc en la CDMX, quien es acusada por los delitos de privación de la libertad, abuso de autoridad y robo. Y es que, tras su suspensión, Cuevas se ha encargado de tirarle bueno y bonito al presidente, acusándolo de ordenar la desaparición de periodistas y opositores.
Con estas “falsas acusaciones”, AMLO comentó que él no tuvo nada que ver con su suspensión, y que sus acusaciones son toda la representación de “la podredumbre del conservadurismo”.
“Ayer estaba viendo, no sé por qué la detuvieron, más que nada le suspendieron el cargo a la jefa delegacional, la alcaldesa Sandra Cuevas, pues la escuché en una declaración nada más decirle que yo no tengo que ver absolutamente nada y que además, pues con todo respeto, está mintiendo porque dice que yo mando a desaparecer a periodistas, porque se pasan. No va a probar nada, lo que quiero decirles es que no se mide la señora, pero no solo es ella, por eso no podemos quedarnos callados, porque es la podredumbre del conservadurismo”, dijo.
