El agente del ministerio público busca que se imponga la pena máxima para el acusado del asesinato del hijo de Gerardo Sosa, expresidente del Patronato Universitario.
Este miércoles inició la etapa de juicio oral en contra de Fernando N.N., quien es señalado de ser quien disparó hasta en cinco ocasiones en contra de Gerardo Sosa Cravioto, acertando en su brazo izquierdo, pecho y hombro derecho, disparos que más tarde fueran los causantes de que perdiera la vida en una clínica ubicada en Tulancingo.
En los alegatos, la agente del ministerio público solicitó se imponga una pena prisión de 40 años por el delito de homicidio calificado, así como una multa de 500 unidades de medida de actualización (UMA) que asciende a 42 mil 245 pesos y una reparación del daño por la cifra de 422 mil 450 pesos.
A decir de la representación social, el móvil del crimen fue que hubo un desvío de recursos dentro del Rancho Yemila, el cual administraba el acusado, el cual habría sido descubierto por Gerardo Sosa Cravioto y originó que prescindiera de los servicios de Fernando N.N.
Para este juicio, el Ministerio Público presentó un total de 51 testigos, entre ellos, Damián Sosa, tío de la víctima; Adriana y Ana Sosa Cravioto, hermanas de la víctima, así como Gerardo Sosa, padre de la víctima. Además del exrector de la UAEH, Humberto Veras Godoy, quienes se presentarán en los próximos días, en tanto se desahoga el testimonio de todas las personas que fueron ofertadas.
Por su parte, la defensa del acusado aseguró que “Fer no lo mató” e insistió en que la Procuraduría armó un caso en el que generó un culpable, pero sostuvo que no se podrá comprobar su culpabilidad, ya que el día de los hechos él estuvo en otro sitio a la misma hora.
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Foto vía Sol
