A un día de haberse aprobado por el gobierno de Estados Unidos la aplicación de una segunda dosis de refuerzo como parte de las campañas contra el COVID-19, el presidente estadounidense ha sido de los primeros en recibir su inyección.
Joe Biden, de 79 años, reunió a la prensa y a distintos funcionarios de alto nivel al interior de la Casa Blanca para hablar sobre la situación de la pandemia en su país, momento que también aprovechó para levantar la manga de su camisa, “ponerse cómodo” y ser atendido por una enfermera.
Así, y frente a la nación, el presidente recibió una segunda dosis de refuerzo contra el COVID-19, decisión que fue apresurada por Estados Unidos debido a los recientes brotes en China.
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“Los refuerzos son vitales para tener un nivel de protección adicional. Por eso hoy me aplico la segunda dosis de refuerzo. Si usted no ha recibido el primer refuerzo, no espere, por favor. Hágalo hoy”, expresó el mandatario.
El 65.5 por ciento de la población estadounidense tiene el esquema de vacunación completo y, de ellos, el 44.8 por ciento se ha aplicado la primera dosis de refuerzo, según datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés).