La candidata de Morena por la gubernatura de Durango, Marina Vitela, sale de una y entra en otra. Y es que si los llantos falsos no eran suficientes, o sus recorridos falsos en las zonas más pobres de México, ahora armó un mitin pero con stripers. ¿Quién necesita promesas de campaña? ¡Eso ya pasó de moda!
Morena tiene un estilo particular para echarse encima a la gente, y es que no son muy buenos para escoger a sus candidatos a gubernaturas en los estados de la República, siendo el caso más notorio lo que ocurre con Marina Vitela, quien ni con calzador le está agradando a la gente.
Recordemos que, a inicios de este año, Mario Delgado terminó hasta “ahuevado” cuando anunció que Marina sería la candidata para ser la Gobernadora del estado de Durango, pero si algo tiene Morena, es que son aferrados.
Así pues, y con fines de atraer la atención de la muchachada, la nueva estrategia de la candidata de Cartón fue ofrecer un show de stripers en su último discurso de campaña, porque a tiempos desesperados, medidas desesperadas.
¿Pero qué ofrece entonces Vitela? ¿Shows con bailarinas exóticas en la plaza pública de Durango de manera semanal si gana las elecciones? ¿O qué?
Éste sería solo uno de sus tantos momentos incómodos en su campaña de papel, pues recordemos que, a pesar de sus spots burlándose del candidato de la otra esquina y menospreciando a quien se le cruce por enfrente, ni se les ocurra tocarla, porque sale en lágrima viva a pedir que no se le señale ni se le acuse. ¡Porque no es de hombres acusar a una mujer!
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El Universal publicó una investigación en donde existe una supuesta triangulación de contratos en la que están involucrados los hijos de Vitela y Cuauhtémoc Estrella González, quien fuera su tesorero en el ayuntamiento de Gómez Palacio y posteriormente síndico.
Estos contratos indican que los hijos de Marina, durante el tiempo que fue alcaldesa de Gómez Palacio en 2001, mantenían una sociedad cuya denominación social es CRIB Ingeniería, S.A.P.I. de C.V., en la que también figura Estrella González.
Sin embargo, la vida de lujos que presumen sus hijos en redes sociales lo adjudican al dinero que Marina ha hecho como funcionaria pública, y que no tiene nada que ver con las empresas, a pesar de que en lo compartido por El Universal existen registros de pagos multimillonarios.
Al respecto, en las redes sociales se habla de corrupción.
