El secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, acudió a Hidalgo para apoyar al candidato común de Juntos Haremos Historia, Julio Menchaca Salazar, quien, dijo, va a caminar con el Presidente que está transformando a México.
Durante su visita al municipio de Progreso, el funcionario federal recordó un poema del tabasqueño Carlos Pellicer: “como amenaza lluvia, se ha vuelto morena la tarde que era rubia”, y agregó, “ahora, como ya viene Julio, se viene un mejor Hidalgo, el Hidalgo de la transformación, de la consolidación”.
“La ley me prohíbe que yo diga qué quiero para Julio, pero sí puedo decirles qué quiero para Hidalgo. ¡Queremos a Julio!”, expresó Adán Augusto López quien fue recibido por los morenistas entre gritos de “¡Presidente!”, al igual que sucedió con la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y el canciller Marcelo Ebrard.
López Hernández recordó que la construcción del movimiento de regeneración necesitó de la suma de muchas voluntades, por lo que se dijo confiado en que, de la mano del aspirante a la gubernatura, Hidalgo se sumará a la Cuarta Transformación, movimiento que, enfatizó, debe ser en beneficio de los más necesitados.
A este evento proselitista también acudió el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, quien resaltó que el presidente tendrá un aliado más entre los mandatarios de México. “Vine a Hidalgo a apoyar a este gran hombre, que tiene una gran calidad humana. Julio es un excelente candidato, pero va a ser mucho mejor gobernador”, expresó.
Por su parte, Julio Menchaca señaló que sus adversarios critican que en sus actos de campaña recibe el acompañamiento de personalidades de la vida pública nacional, por lo que ironizó que Morena sí tiene a cuadros honorables que presumir, no como la alianza opositora que quienes los apoyan están en la cárcel, tienen órdenes de aprehensión o son impresentables.
Además, el aspirante a gobernador dio a conocer que durante su campaña ya han visitado 70 municipios, en los que han asistido más de 170 mil hombres y mujeres que han mostrado su solidaridad y la fuerza del proyecto que lo abandera.
