La sucesión 2024 en Morena tiene a Ebrard y Sheinbaum en una pugna que amenaza con generar fracturar al partido; y ante su pugna, Ricardo Monreal se coloca como la corcholata de la concordia.
La lucha por ser el destapado de Morena tiene claros candidatos a diferencia de la oposición: El canciller Marcelo Ebrard; la Jefa de Gobierno en CDMX, Claudia Sheinbaum; el senador Ricardo Monreal y el secretario de Gobernación, Adán Augusto.
La encuesta de CE Research sobre los candidatos al 2024 coloca al titular de Relaciones Exteriores por encima de la Jefa de Gobierno:
En esta encuesta, el senador Ricardo Monreal se colocaría en un tercer lugar, con 14% de las preferencias.
Y aunque en apariencia, los datos le dejarían fuera del destape… hay varios factores que pueden jugar a su favor.
Una carrera adelantada
El pasado 5 de julio, el presidente Andrés Manuel López Obrador inició la carrera por la sucesión.
Ese día, en su conferencia mañanera, fue cuestionado sobre quiénes podrían buscar la presidencia al término de su mandato:
Desde ahí dejó en claro: quienes aspiren a la presidencia, tendrían que competir para tener una oportunidad. La carrera más adelantada de la historia.
López Obrador dio una lista de nombres: en las que incluso mencionó a la Secretaria Rocío Nahle, pero no a Ricardo Monreal.
Este mensaje ocurrió apenas a un mes de distancia de las elecciones en las que la CDMX perdió la mitad de las alcaldías y a dos meses del colapso de la Línea 12 del Metro.
Dos corcholatas… en pugna y un Ricardo Monreal a la espera
Esta carrera adelantada tiene en desgaste constante a las dos corcholatas principales, quienes llevan ya un año de campaña y dos por delante.
Situación que incluso, ha expuesto la pugna entre los dos favoritos y que amenaza con fragmentar al partido:
Una tragedia sin precedentes: La Línea 12.
La muerte de 26 personas al colapsar la Línea 12, construida bajo la administración de Marcelo Ebrard al frente de la capital y colapsada en la de Sheinbaum pone y pondrá en entredicho las aspiraciones de cada uno.
En particular, después de que los peritajes de la empresa DNV apuntaran primero a fallas estructurales y de construcción (con el Gobierno de Ebrard)
Pero luego de que el tercer peritaje indicara que la falta de mantenimientos también fue clave para el colapso… la jefa de Gobierno respondió acusando a la compañía noruega de corrupta y estar en su contra.
Para el 18 de mayo, la popularidad de ambos aspirantes bajó:
Para el mes de mayo, la aprobación de Marcelo Ebrard cayó 21 puntos: llegó a 23% de aprobación.
Claudia Sheinbaum perdió 10 puntos, de un 45% de aprobación pasó a tener 35% en mayo.
De acuerdo con datos de El Financiero.
Los dos funcionarios se encuentran en un momento de lucha por mejorar la imagen, generar más reconocimiento y combatir sus negativos y al mismo tiempo, cumplir con sus funciones… y apenas es 2022.
Ahí es donde Ricardo Monreal puede jugar una posición conciliadora y donde él mantiene una opinión favorable entre la población sin el deterioro de la exposición constante, ni el escándalo:
Una encuesta publicada por El Financiero el pasado 15 de mayo lo coloca con 30% de opiniones favorables, por encima de Luis Donaldo Colosio Rioja y Adán Augusto López.
El desaire de AMLO… un desmarque necesario para Ricardo Monreal
Pero con una ventaja… el desmarque que el propio presidente le dio al no mencionarlo como presidenciable funcionaría para atraer buenas opiniones de los morenistas que no ven representación en Ebrard y Sheinbaum y con un perfil más abierto al diálogo desde su papel como senador.
A favor, Ricardo Monreal tendría el llamado de unión para sus compañeros de partido, pero también al exterior y hacia las instituciones.
¿Cómo? Al solicitar que sea el INE quien lleve a cabo las elecciones al interior de Morena para elegir al candidato a la presidencia.
Un llamado constante de la militancia en Morena es, sin duda, ser escuchado y que se respeten los resultados de las encuestas.
Esta apuesta dejaría del lado el factor de decisión del presidente López Obrador y su cúpula cercana, dando pie a la necesidad de generar consensos internos.
Acción en la que Ricardo Monreal es especialista, y en ese acto, lo colocaría como la corcholata de la concordia, cuyo perfil podría hacer frente a una mega alianza, en la que, si Morena se enfrenta, podría llegar descalabrada.
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