Este miércoles un terremoto de magnitud 5,9 afectó 2 provincias al este de Afganistán, dejando hasta el momento un saldo de más de 1,000 personas muertas, cifra que podría ir aumentado en las próximas horas.
El terremoto sacudió una zona fronteriza con Pakistán, la cual se mantiene aislada, pero en donde hay una alta densidad de población, lo que ha dejado centenares de heridos, estructuras colapsadas y una cifra muy alta de fallecidos.
“La gente excava y excava tumbas”, dijo el responsable de Información y Cultura de la provincia de Paktika, Mohammad Amin Huzaifa. Sin embargo, la provincia de Khost también fue severamente afectada.
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El terremoto se produjo a 10 km de profundidad, hacia las 01:30 de este miércoles, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que agregó que un segundo temblor de magnitud 4,5 sacudió casi el mismo lugar.
La zona en cuestión está rodeada de montañas y las condiciones en la que viven los habitantes son precarias, pues se trata de un pueblo remoto que hace muy difícil realizar los desplazamientos de los servicios de emergencia.
La ONU anunció una movilización inmediata para ayudar en las tareas de rescate y asistencia. “Los equipos de evaluación de las agencias ya están desplegados en varias áreas afectadas”, informó la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios en un tuit.
