Tras reconocer que Hidalgo se ve rebasado en el robo de combustible en las zonas de Tula y Cuautepec, el secretario de Gobierno, Simón Vargas Aguilar, reconoció que hace falta más personal y más tecnología.
El encargado de la política interna en el estado admitió que se requiere de un mayor número de elementos de seguridad para el combate de este delito.
“Necesitamos todavía muchos más efectivos y eso que el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional mantienen una presencia, con aviones tácticos, con helicópteros tácticos, la coordinación con Pemex y sin embargo el fenómeno continúa desgraciadamente”, dijo.
Señaló que los ductos de Pemex cruzan por Hidalgo y llegan a la refinería Miguel Hidalgo en Tula de Allende y expresó que de este municipio se derivan a Salamanca y Azcapotzalco.
“Tener una red tan importante de ductos es un área de oportunidad para los delincuentes”, refirió, por lo que enfatizó que en el combate a este delito están comprometidas todas las autoridades.
Vargas Aguilar mencionó que a la llegada de Omar Fayad Meneses al gobierno del estado no se enfocó en señalar que el robo de combustible es del orden federal y ordenó una atención conjunta entre autoridades, pues afecta a todos los hidalguenses.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el estado de Hidalgo ocupa el primer lugar a nivel nacional en las denuncias ante la Fiscalía General de la República (FGR) por robo de combustible.