Morena tiene problemas, y es que sus corcholatas están inquietas y ya se están creando los primeros roces entre ellos, ¿se comerán entre sí?
Uno de los primeros en pegar el grito en el cielo fue el Canciller Marcelo Ebrard, uno de los presidenciables favoritos de Morena.
Y es que el equipo de Ebrard acusó a otras corcholatas de usar tanto recursos humanos, como materiales del Gobierno para hacer campañas en favor de su candidatura a la presidencia para 2024.
Al respecto el presidente de Morena, Mario Delgado, le pidió a Marcelo que no se haga la “víctima”, y que si está seguro de lo que acusa, que presente algún tipo de prueba que lo confirme.
“Le ofrezco diálogo y comunicación, porque todos tenemos que ser responsables en este proceso, no hacer declaraciones fáciles que sean contraproducentes con nuestro movimiento”.
Mario Delgado en conferencia de prensa
Sin embargo, Ebrard no fue el único en quejarse…
El pasado domingo, un grupo de diputados, senadores y líderes locales de Morena que simpatizan con el Canciller, denunciaron a otros “aspirantes” que al igual que lo mencionado por Marcelo, usaron recursos públicos para su promoción.
“Vemos con gran preocupación que se han desplegado acciones de promoción personal que implican el uso de recursos materiales y humanos que no solamente atentan contra la equidad del proceso, sino que llegan a ser potenciales ilegalidades”.
Malú Micher, senadora
En respuesta de Mario Delgado, éste volvió a llamar al diálogo y la responsabilidad, así como a la presentación de evidencia.
Divisiones al interior de Morena
Delgado hizo un llamado a los miembros de su partido, asegurando que no vale la pena dividirse, confrontarse o hacerse la víctima en estos momentos.
Además, advirtió a las corcholatas que cualquier decisión que tomen, implica cierto riesgo, pues la gente los está observando.
Mientras tanto, el equipo de Marcelo insiste en la creación de un reglamento para que todos jueguen parejo, el cual se estaría discutiendo en el Congreso Nacional en el septiembre próximo.
En este acuerdo, todos los aspirantes deberían de respetar lo establecido, y no pelearse ni tratar de comerse entre sí.
En las últimas semanas tanto Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López y Ricardo Monreal han intensificado sus giras por el país como parte de su promoción política.
Esto ha hecho que grupos opositores, como el PAN, critiquen el activismo de Morena.
Sin embargo, Monreal defendió a los aspirantes al asegurar que no son “corcholatas” y que tienen liderazgos visibles, pues son funcionarios de campaña y no de escritorio.
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