Cada día que pasa se incrementan las tensiones entre China y Taiwán, siendo el gigante asiático quien busca intimidar a la isla con un despliegue importante de sus fuerzas armadas.
Tras la visita de Nancy Pelosi, presidenta del Congreso de EE.UU a Taiwán, China ha respondido agresivamente contra su pequeña isla vecina, lanzando amenazas e intimidando con ejercicios militares.
Y es que en los últimos días el gigante asiático ha movilizado a sus tropas por aire, mar y tierra como una respuesta a la visita de la congresista.
En específico, decenas de aviones de combate del Ejército de Liberación Popular rodean el territorio taiwanés, mientras que buques de guerra atraviesan la línea media del Estrecho de Taiwán, que funciona como una frontera no oficial entre ambos países.
China dice que se tratan de ejercicios militares, pero estos han sido desplegados de tal forma que rodean gran parte de la isla de Taiwán, además de que han realizado distintas “pruebas” con misiles de largo alcance.
Al respecto de la situación, durante una conferencia de prensa en Japón, Pelosi tachó de “ridículo” que su reciente visita a Taiwán pueda perjudicar a la isla, pues aseguró que el motivo de su visita no es cambiar el “estatus quo”.
Sin embargo, los ejercicios militares de China han ocasionado que el alto representante de la Unión Europea (UE) haga un llamado a las naciones involucradas en la crisis de Taiwán.
Josep Borrell, representante de los asuntos exteriores de la UE, hizo el llamado a que se evite una escalada de tensión que pueda producir situaciones más graves.
Desde siempre se ha sabido que China tiene intenciones de invadir a Taiwán, pues desde 1949 con el repliegue de los nacionalistas del Kuomintang a dicha isla, el gigante nipón busca cualquier pretexto para comenzar su ataque.
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