Como ya habrá visto, continúan los escándalos en redes sociales sobre casos donde usuarios pierden sus ahorros en las aplicaciones de grandes bancos, “por ser víctimas de fraude”, principalmente. Ante estas situaciones, cada vez es más común que los bancos se laven las manos diciendo que es culpa de sus propios clientes.
Es un hecho que hay situaciones donde los usuarios de cuentas bancarias son víctimas de fraudes tras descuidos propios.
Por ejemplo cuando caen ante criminales que les piden sus datos haciéndose pasar por un proceso alternativo.
Sin embargo, más allá de culpar a las víctimas, los bancos tendrían que tener mejores medidas de prevención de estos crímenes.
Admitámoslo, los grandes bancos se han visto sobrepasados por los avances tecnológicos: los delincuentes van más rápido que ellos.
Por esta sencilla razón, es necesario permitir que las plataformas de finanzas digitales puedan avanzar y ofrecer las soluciones en tecnología y seguridad que los bancos establecidos no están dando.
Fraudes de Citibanamex son desde adentro, advierte Mario Di Constanzo — Noticias en la Mira con Lourdes Mendoza https://t.co/IrgxiSmIrn
— Mario Di Costanzo (@mario_dico50) August 24, 2022
Una gran diferencia entre las plataformas que nacieron de manera digital y los bancos tradicionales es que éstas, desde un inicio, nacieron con protecciones integradas (embedded) a las mismas, en vez de ir detrás del ritmo de los delincuentes.
Adicionalmente, las nuevas plataformas no cuentan con los vicios de los bancos tradicionales:
Simplemente veamos el caso de Citibanamex, donde Mario Di Constanzo, extitular de la Condusef, afirmó que “hay un insider” detrás de las alertas de fraude. En pocas palabras, las grandes burocracias permiten que desde dentro de los bancos se filtren datos a organizaciones criminales.
Otro ejemplo viral es el de Ricardo Salinas Pliego, dueño de Banco Azteca, quien tuitea a discreción que es culpa de sus usuarios que los estafen, en lugar de enfocarse en mecanismos para evitar que alguien pueda suplantar la identidad de sus clientes.
Sí, los grandes bancos estaban acostumbrados a no tener que dar el mejor servicio. El capitalismo afortunadamente resuelve esto.
Las nuevas opciones seguirán creciendo, ofreciendo mejores productos -pues están diseñadas para crecer y ser más competitivas-.
Finalmente, los usuarios decidirán si meten todos los huevos en una canasta o deciden migrar a opciones nativas digitales.
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