AMLO tiene descontentos con los magistrados del Poder Judicial, pues no apoya la desaparición de la prisión preventiva y quiere limpiarse las manos de cualquier decisión tomada.
Hoy se llevará a cabo un debate importante acerca de la posible desaparición de la prisión preventiva oficiosa.
Pero se corren riesgos únicamente por opinar distinto a López Obrador dentro del Poder Judicial.
Y es que ahora el presidente ataca, señala, presiona y manipula a cualquiera que no piense como él, lo que representa conflictos para la discusión política del país.
Y aunque todavía no se ha realizado dicho debate, desde hace algunos días el presidente ha lanzado comentarios “pesados” sobre la posible eliminación de la prisión preventiva.
En pasadas conferencias mañaneras, señaló que de aprobarse esta iniciativa México seguirá siendo el país de la corrupción y la impunidad.
Además, advirtió que si en este proceso algún “cuello blanco” logra salir de prisión, la sociedad tendrá que echarle la culpa al Poder Judicial y no a su Gobierno.
De igual forma, el presidente asegura que existe un falso debate en esta situación.
Según él, no se habla de la desaparición de la prisión preventiva, si no más bien de la oficiosa.
En este sentido el presidente buscará presionar a todos los magistrados y miembros del Poder Judicial.
Además, el presidente dice que la eliminación de la prisión preventiva oficiosa hará que se estrategia de seguridad en el país no sea efectiva.
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