En Querétaro existe un aeropuerto internacional, que aunque más pequeño y “austero” que el AIFA, tiene más vuelos, operaciones y está rompiendo récords.
El Aeropuerto Internacional de Querétaro (AIQ) ha sido clave en el desarrollo del estado, además tiene características aeroportuarias que lo distinguen tanto a nivel nacional como internacional.
Y aunque bien, sus instalaciones son pequeñas en comparación con el AICM o el AIFA, está teniendo más actividad que la llamada súper obra de la 4T, el cual no tiene más de 30 vuelos al día.
Uno de los fuertes del AIQ es su desembarco de materiales para la industria y en general, la carga de toneladas de distintos productos provenientes de todas partes del país.
De enero a agosto de este año, el Aeropuerto Internacional de Querétaro ha superado sus propios récords, ya que mueve 6 mil toneladas de productos al mes, cifra que supera a la de 2018, cuando su mayor número era de 4 mil toneladas.
Jorge Gutiérrez de Velasco Rodríguez, director general del AIQ, prevé que a finales de este año se llegue a la cifra de 1.2 millones de pasajeros trasladados, retomando los niveles que existían antes de la pandemia.
Esto supera con creces el flujo diario del AIFA, pues tiene un promedio de 100 mil pasajeros por trimestre.
Por suerte, Velasco Rodríguez, en entrevista con El Economista, confía en que el AIQ pueda recuperarse al 100% durante este año, ya que se necesita tener el mismo tráfico que existía pre pandemia.
Además, subrayó que el AIQ tiene características únicas, ya que está en medio de un parque especializado en la industria aeroespacial, la Universidad Aeronáutica de Querétaro, centros de investigación y un taller para aeronaves.
El AIQ está por cumplir 18 años de existencia, rompiendo récords y levantándose luego de la pandemia.
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