La misión DART (prueba de redirección de asteroides dobles) de la NASA, la cual tiene como misión defender a la Tierra de asteroides peligrosos, fue un completo éxito.
DART impactó contra su objetivo el día de ayer, un asteroide de 800 metros de diámetro llamado Dimorphos, logrando desviar su curso hacia cualquier otro lado que no fuera nuestro planeta.
Como tal, Dimorphos no representaba ningún peligro para nuestro hogar, pero la NASA lo seleccionó por su distancia (a 11 millones de kilómetros de nuestro planeta) y porque cumplía con las características para esta prueba de defensa espacial.
La agencia espacial aseguró que la velocidad de impacto fue de 6,5 Km por segundo y se confirmó la operación gracias a distintas imágenes que se consiguieron recuperar del artefacto.
Ahora, con el paso de los meses la NASA irá recuperando los datos y toda la información resultante de este impacto, con el fin de usarlos para futuras misiones de defensa, si es que se requieren en algún momento.
Desde hace tiempo la NASA desarrolla estrategias de defensa, pues en el espacio existen asteroides que fácilmente podrían erradicar a la raza humana.
Ahora, con DART, se podría hacer frente a cualquier amenaza que pudiera presentarse, pero es vital tener los datos exactos para perfeccionar la táctica.
De igual forma, no hay imágenes ni videos claros del impacto, pero esto se revelará en las próximas semanas gracias al telescopio James Webb y el Hubble, quienes apuntaron sus visores hacia la dirección el suceso.
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