Tras la presentación en el Pleno del Congreso de Hidalgo sobre los alcances de la reforma constitucional en materia de Guardia Nacional y Seguridad Pública, por parte del titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Adán Augusto López Hernández, los diputados de los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) adelantaron su voto en contra de la reforma.
El coordinador del Grupo Legislativo del PAN, Rodrigo Castillo Martínez, cuestionó que quienes ahora están al frente del Gobierno Federal utilizaran la bandera antimilitarización y, ahora, contrario a sus promesas de campaña de regresar al Ejército a los cuarteles, extiendan la presencia de los militares en las calles hasta 2028.
Por lo que anunció que su bancada votará en contra de la reforma y lanzó un llamado a los legisladores de los demás Grupos Parlamentarios a rechazar la militarización del país, así como a hacer conciencia del riesgo y consecuencias de este cambio constitucional.
Por su parte, el coordinador del Grupo Legislativo del PRD, Miguel Ángel Martínez Gómez, dio a conocer que también votará en contra, pues como hombre de izquierda no puede olvidar lo vivido en Aguas Blancas, Ayotzinapa, Acteal, Tlatelolco y en el Charco Guerrero, “que las botas y las armas del Ejército originaron un gobierno federal que entrega la seguridad interna de la nación a los militares”.
Ante estos posicionamientos, Adán Augusto López acusó que los gobiernos de Silvano Aureoles, en Michoacán; de Arturo Núñez, en Tabasco, y de Graco Ramírez, en Morelos, todos ellos emanados del sol azteca, dejaron “un baño de sangre” y criticó que no se les cuestionara que “hubiesen corrido a solicitar la presencia de nuestras fuerzas armadas en los tres estados”. Asimismo, recordó que fue un gobierno panista quien “sacó absurdamente” a los militares a las calles.
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