“Soy completamente inocente. Yo no me robé 71 millones de pesos”, aseguró Luis Enrique Cadena, presidente municipal de Nopala, uno de los señalados en la denominada “estafa siniestra”.
Reconoció que “hubo errores por temas de omisión”, de los cuales está dispuesto a asumir la responsabilidad, pero en el caso de los recursos extraordinarios que se transfirieron para caminos, rectificación de caminos, temas de fumigación y desazolve, no se quedó con ningún peso.
Explicó que, en el caso de Nopala, los recursos fueron recibidos en dos partidas, aunque no aclaró si fueron las únicas que recibió o hasta el momento las que le han observado, fueron transferidos a empresas registradas en el padrón de proveedores del gobierno estatal.
Cadena García dijo ser el principal interesado en que se aclare la situación, pues reiteró que no hubo tal desvío de recursos y es necesario que las personas lo sepan para “dar tranquilidad al municipio y a la sociedad”.
Se pronunció por que las investigaciones se generen de la mejor manera y, en dado caso, si hay personas responsables que hayan hecho mal uso de la función pública, pues “que pague lo que tenga que pagar”.
El alcalde de Nopala señaló que hay una carpeta de investigación y cuando haya un resultado de las investigaciones se sabrá qué pasó con los recursos. En su caso, dijo, su única “falta” fue buscar recursos para su pueblo.
Al tiempo, comentó que en el municipio han realizado diligencias por parte de la Auditoría Superior del Estado de Hidalgo (ASEH), así como de la Contraloría, en el afán de esclarecer el destino de los recursos.