Como cada año, feligreses de la Niña Blanca (Santa Muerte), acudieron a las calles de Pachuca para caminar y demostrar gratitud y devoción. La peregrinación, como siempre, concluye en la Catedral Santa Muerte Sonorita, donde se realizará una celebración entre los mismo devotos, así como se hacen presentaciones de trabajos de curación y convivir en familia.
Esta celebración es realizada cada año sin falta tras las festividades del Día de Muertos. La caminata arrancó desde las 9 de la mañana, con destino a la catedral de la San Muerte. En la sede se busca generar un espacio familiar con presentaciones musicales como Banda Dinamita y Banda Aferrado.
De igual manera, como lo refieren, luego de llegar a celebrar y convivir entre devotos, se realizan consultas, limpias, trabajos, purificaciones, rayados y pactos con el obispo negro.
Cabe destacar que, aún ante la crisis sanitaria, esta festividad se llevó a cabo sin medidas de cuidado durante la pandemia. Algunos testimonios refirieron en el año 2020, al estar con la Muerte, no se puede tener miedo a morir, por ello no hubo impedimento para realizar está festividad aún en el pico más alto de la pandemia.
Este año solicitaron el uso de cubrebocas, sin embargo, desde hace semanas la Secretaría de Salud federal determinó que el uso de cubrebocas ya no era necesario en espacio abiertos.
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