Santiago Nieto Castillo, jefe del despacho de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), se reunió el fin de semana con reporteras y reporteros de la región Tula-Tepeji que han sufrido agresiones durante su ejercicio periodístico, con el fin de llegar a un acuerdo y que no se queden impunes tales actos.
Durante el encuentro, los comunicadores expresaron sus posturas en torno a hechos ocurridos en días pasados en Atotonilco de Tula, donde Rosalía Maldonado y Alejandro Torres, reporteros de El Sol de Hidalgo y Retrovisor, respectivamente, fueron agredidos mientras cubrían una manifestación en el citado municipio.
Los hechos se suscitaron el miércoles 9 de noviembre de 2022, en el marco de un bloqueo carretero en Tula de Allende por la desaparición en Jalisco de nueve hombres originarios de Hidalgo. Ahí, el exdiputado y también exalcalde Julio César Ángeles Mendoza agredió a los reporteros que cubrían las acciones de protesta e incluso tiró al suelo un teléfono.
Ante ello, el titular de la PGJEH reiteró el compromiso de la institución para integrar las carpetas de investigación iniciadas de acontecimientos recientes como de aquellas que aún no se determinan, con la finalidad de que se judicialicen y se lleve a los responsables ante la autoridad judicial. Además, se acordó construir acciones específicas para hacer más eficientes las investigaciones por agresión a periodistas.
Por otra parte, otro caso de agresión a periodistas que se suscitó durante el fin de semana fue en contra de Adolfo Gustavo Vega Morales, de televisión nacional TV Azteca y fundador de un medio deportivo digital; quien, a través de su cuenta de Facebook, narró cómo al cumplir con sus labores, un agente de seguridad privada de un fraccionamiento le arrebató su celular y se lo aventó.
En ese sentido, el video comenzó enfocando una caseta de vigilancia y el reportero señaló: “Amigos periodistas quiero denunciar un caso que me pasó el día de hoy… Hice una cobertura y este señor me agredió físicamente, arrebatándome el celular y aventándomelo al cuerpo nada más por estar haciendo mi labor periodística”.
El reportero había acudido al bulevar Felipe Ángeles en Pachuca, cerca de la PGJEH, donde padres de familia usuarios de la Fundación Delia Hidalgo decidieron bloquear el paso vehicular en señal de protesta por el cierre de las instalaciones, cuando el elemento de seguridad privada se acercó al comunicador y lo agredió físicamente, pero al ser seguido por el afectado el custodio se resguardó en una caseta de vigilancia de un fraccionamiento y se le veía operando un teléfono celular, además de mostrar una actitud prepotente.
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