Durante el primer trimestre del año se registró un aumento del 544.74 por ciento con respecto al mismo periodo del 2021 en el número de tomas clandestinas para el robo de gas LP en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), delito conocido como “gaschicol” o “huachigas”.
De acuerdo con los registros de Pemex, Hidalgo es la segunda entidad federativa donde se registró el mayor incremento porcentual en el número de ductos picados para la extracción ilegal de gas LP, solo por debajo de Veracruz, donde aumentó en 1,131.6 por ciento.
Hidalgo acumula 245 tomas clandestinas para extraer gas licuado de petróleo, cifra con la que escaló un sitio en el último trimestre para ubicarse como la cuarta entidad con mayor incidencia de huachigas, delito que encabeza el estado de Puebla, con 523 tomas ilegales, seguido del Estado de México con 482, y Veracruz con 354 ductos ordeñados.
Sin embargo, a diferencia del huachicol, como se le conoce al robo de gasolinas, en Hidalgo el gaschicol es un delito que se concentra en solo dos de los 84 municipios: Tula de Allende, con 172 tomas clandestinas, y Tepeji del Río, con 73, demarcaciones que se ubican como el segundo y sexto lugar nacional en mayor incidencia de extracción irregular de gas LP en México.
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