A fin de salvaguardar su neutralidad, la Federación Internacional del Automóvil (FIA), deberá autorizar por escrito, previamente, cualquier manifestación política, religiosa o personal de los pilotos.
Los cascos con banderas LGBT+ o posicionamientos en torno a movimientos sociales deberán pasar por la aprobación de la FIA.
La FIA ha modificado un artículo (12.2.1) que ahora establece que será considerada infracción “la formulación y exhibición de declaraciones o comentarios políticos, religiosos y personales que violen el principio general de neutralidad”.
Dicho esto, se pretende evitar acciones como la Lewis Hamilton, que había lucido en el podio del GP de Toscana 2020 una camiseta para protestar contra la violencia policial en Estados Unidos.
Otra de las visibilizaciones de la F1 fue en Qatar 2021, cuando utilizó un casco con los colores de la bandera LGBT para protestar por la falta de derechos a la comunidad en el país árabe para las dos últimas rondas en Arabia Saudí y Abu Dhabi, países que también tienen leyes duras y antiguas contra la comunidad LGBTQ+.
“Es importante para mí representar a esa comunidad aquí, porque sé que hay situaciones que no son perfectas y hay que darle visibilidad“, dijo Hamilton sobre su casco en Qatar el año pasado.