Pemex está en la mira de todo el mundo debido a la enorme mancha de petróleo que se mueve en el Golfo de México, aunque nueva información supone que habría otro derrame que la petrolera intentó ocultar.
Las nuevas imágenes satelitales tomadas por el radar Sentinel 1, de la Agencia Espacial Europea, muestran una posible mancha de crudo con una extensión de aproximadamente 211 kilómetros cuadrados.
De acuerdo con información de El País, el vertido proveniente de la zona de Balam Tango Bravo, en los campos petroleros de Cantarell, frente a las costas de Campeche, pudo haber estado activo durante ocho días desde el 1 de junio.
Los expertos advierten sobre las consecuencias ambientales de estos derrames, aunque gran parte del petróleo podría haberse hundido y no ser visible en la superficie.
Desde las últimas semanas Pemex ha minimizado la magnitud de los derrames y ha enfrentado críticas de organizaciones medioambientales por su gestión y falta de transparencia en estos incidentes.
Los recientes derrames y la contaminación en las costas de Tamaulipas y Veracruz han generado preocupación en la población, y se cuestiona si estos accidentes son aislados o indican un daño ambiental más amplio.
Pemex oculta derrames
Los expertos y activistas enfatizan la importancia de prevenir accidentes y tomar medidas para minimizar los impactos ambientales de la industria petrolera.
Aunque los accidentes son habituales en esta industria, se espera que se invierta en soluciones para evitar futuros incidentes y contrarrestar los daños ocasionados.
Además, resalta que Octavio Romero, director de la Petrolera, se esfuerza por querer desviar el problema, tratando de quitarle responsabilidad a Pemex.
Y como era de esperarse, lo mismo hace AMLO, quien ha minimizado el problema en varias ocasiones en sus conferencias mañaneras.
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