Guerrero ha tenido episodios muy violentos en sus calles desde hace años, pero aunque las autoridades prometen ejercer todo su peso contra los grupos delictivos, no se presentan cambios reales.
De acuerdo con Animal Político, distintas organizaciones de derechos humanos señalan posibles acuerdos entre las autoridades de Guerrero y el crimen organizado, ya que no hay estrategias efectivas para frenarlos.
Además, los mismos pobladores aseguran que los ediles de los municipios de esta entidad tienen un acuerdo con miembros de La Familia Michoacana.
Esta organización criminal empezó sus operaciones en la región hace más de 10 años y tiene presencia en 8 de los 9 municipios, teniendo bajo control a prácticamente todo el estado.
Y es que este grupo criminal fija los precios de los productos de la canasta básica y de otros productos y servicios como la cerveza, el refresco, el transporte público y materiales de construcción.
Incluso, miembros del crimen organizado han llegado hasta los ayuntamientos, trabajando hombro a hombro con los elementos de seguridad pública.
Ante esto y distintas situaciones que ponen en riesgo la seguridad de los habitantes, es que muchos pobladores y organizaciones creen que hay varios acuerdos entre los políticos y los sicarios.
Guerrero hundido en violencia
Para el director de Tlachinollan (Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan) Abel Barrera, esta falta de gobernabilidad se debe a que los grupos criminales tienen como objetivo tener el control en las presidencias municipales.
“Estos grupos criminales actúan como si no existiera un aparato de seguridad que ha sido creado expresamente para proteger a la población”.
Dijo a Animal Político
Barrera igual comentó que, aunque la presencia del Ejército y de la Guardia Nacional ha sido notoria, no ha ayudado a disminuir la violencia que se vive diariamente en Guerrero.
“Las presidencias municipales están coludidas con la delincuencia organizada, y depende del municipio: hay unos donde es el grupo criminal quien gobierna”.
Teodomira Rosales Sierra, representante del Centro Morelos
Esta activista asegura que no hay planes ni programas que ayuden a detener la violencia, porque es el mismo Estado el que la genera junto con los grupos criminales.
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