La 26ª conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático (COP26) se inauguró este domingo 31 de noviembre en Glasgow, Escocia. Líderes de todo el mundo acudirán a la cumbre para buscar enfrentar la emergencia climática y limitar el calentamiento global.
Durante dos semanas de discusiones y negociaciones, los países participantes intentarán acordar una postura más agresiva para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para que el mundo tenga la oportunidad de cumplir con los objetivos de calentamiento global establecidos en la conferencia de cambio climático COP21 en París en 2015.
El Acuerdo de París, negociado en la COP21, obliga a los países a esforzarse por mantener el aumento de la temperatura global en 1,5 grados centígrados en comparación con la época preindustrial.
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Este objetivo; sin embargo, parece difícil de alcanzar. El 26 de octubre, menos de una semana antes del inicio de las negociaciones de la COP26, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) publicó su Informe sobre la brecha de emisiones 21, que concluyó que con los compromisos nacionales existentes de reducción de emisiones, el mundo seguirá viendo que las temperaturas globales suban 2,7 grados Celsius a finales de este siglo.
Un calentamiento más rápido conducirá a una degradación más rápida del medio ambiente, extremos climáticos más frecuentes y desastres relacionados con el clima, incluidas inundaciones, sequías e incendios forestales, así como un aumento más rápido del nivel del mar.
Imagen de portada vía UNCC.