Cuando el COVID-19 explotó en México el Gobierno de la CDMX se dispuso a repartir kits con medicamentos que contrarrestaran los síntomas de esta nueva enfermedad, medicinas no recomendadas para el tratamiento de Sars-Cov-2.
Adquiridos entre 2020 y 2021, la capital del país gastó 29 millones 290 mil pesos en la compra de 293 mil cajas de ivermectina, 100 mil de ácido acetilsalicílico y 93 mil de azitromicina para tratar los síntomas en la población infectada.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) no reconoció ni autorizó en ningún momento el uso de estos medicamentos para tratar el COVID, opinión que también comparte la Guía Clínica para el Tratamiento de Covid-19 en México, la cual realizó la Secretaría de Salud federal.
Aún así, la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP), la Secretaría de Salud local (Sedesa) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), realizaron un análisis “cuasi experimental” en donde se comprobaba que el 68% de las personas que consumieron estos medicamentos tenían menos posibilidades de ser hospitalizadas.
Dicho paper se publicó en el sitio web SocArVix y hasta la fecha ha sido descargado 11 mil veces. Sin embargo, tanto el mismo sitio donde fue publicado, Politifact y Estadão Verifica, sitios que se dedican a detectar información falsa, desacreditaron el análisis calificándolo de engañoso.
En total, se han entregado 429 mil 432 kits médicos, 33 mil los entregó la Secretaría de Inclusión y Bienestar (SIBISO) y no contenían ivermectina, los restantes 196 mil 432 kits fueron repartidos por los Servicios de Salud Pública capitalina y estos si contenían dicho medicamento.
La compra de ivermectina, azitromicina y ácido acetilsalicílico se realizó a través de tres contratos que fueron firmados por los Servicios de Salud Pública de la capital.
Ante la incertidumbre de estos medicamentos la Guía Clínica para el Tratamiento de la Covid-19 en México, explicada por el subsecretario de Salud federal, Hugo López-Gatell, se desacreditó el uso de estos tratamientos, ubicando a la azitromicina en el apartado de medicamentos que no deben ser usados en ningún momento para tratar el COVID, ya que no había evidencia que la respaldara y sus efectos adversos van desde trastornos metabólicos, psiquiátricos, del sistema nervioso, oculares, entre otros.
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En cuanto a la ivermectina y el ácido acetilsalicílico, estos solo están recomendado en temas de investigación, pero igual tienen efectos adversos como trastornos de sangre, cardiacos, respiratorios, gastrointestinales, de la piel y renales.
“Los datos actuales sobre el tratamiento de la Covid-19 con ivermectina no son concluyentes. Hasta que se disponga de más datos, la OMS recomienda utilizar este fármaco sólo en ensayos clínicos”, informó la máxima autoridad sanitaria.
Esta misma opinión la comparten la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés), y la Food and Drugs Administration (FDA) de Estados Unidos.
Hasta el momento ni la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP), la Secretaría de Salud capitalina (Sedesa) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se han pronunciado al respecto.
Imágenes vía Twitter