Hace casi 24 horas el presidente de Rusia, Vladimir Putin, arrancó una “operación especial militar” al este de Ucrania. Sin embargo, su ataque no se centró en dicha zona, puesto que la región ucraniana ha sido atacada desde distintos flancos, desplazando a miles de personas de sus hogares.
A pesar de las promesas del gobierno ruso de no querer invadir a Ucrania las últimas horas nos han demostrado las verdaderas intenciones de Rusia, un acto considerado por Joe Biden como “un intento de Putin por restablecer la Unión Soviética”.
Hasta el momento el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, ha reportado la muerte de 137 civiles y miembros de sus fuerzas armadas, aunque Vladimir había asegurado que sus ataques solo serían concentrados en objetivos militares.
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A esto se le suman incontables heridos, sobrevivientes a los constantes bombardeos lanzados por el ejercito ruso, quienes según algunos reportes, ya han lanzado más de 100 misiles balísticos contra distintas ciudades en Ucrania.
Los ojos del mundo están puestos en el ataque más grande que se ha visto en Europa desde que terminó la Segunda Guerra Mundial, evento que de acuerdo con la ONU, ha desplazado a unos 100,000 habitantes.
Las calles repletas de vehículos escapando de las grandes ciudades, así como estaciones de trenes y autobuses abarrotadas han sido el escenario de todo el día.
Por ahora, se reporta que Rusia ha logrado destruir 74 instalaciones militares ucranias y 11 aeródromos, lo que para Estados Unidos es un intento de Moscú por descabezar al Gobierno de Kiev.
